Viajar y dejarse llevar por un placentero fluir de imágenes, sensaciones y momentos. Recuperar la capacidad de disfrutar del tiempo que pasa, de los lugares que visitamos y de las experiencias (o las fantasías) vividas. ¿Es apenas el relato de un primer viaje sola en tren o es en realidad el secreto de saber disfrutar de la vida?
Ideal para hablar de nuevas experiencias y las emociones que todo cambio conlleva.