Bienvenido a la Colonia Dracula, tal como Jeep Holmes jocosamente la llama. Tal vez brome, pero no se rie. ¡No puede soportar este extraño lugar de veraneo! Nole importa que los instructores siempre usen gafas oscuras y que todas las actividades sean de noche. Lo que le molesta mas son los otros acampantes, un puñado de asquerosos de aspecto enfermizo a los que les agrada guardar murcielagos en sus cuchetas.