La protagonista de esta novela es insulinodependiente y tiene que crecer y aprender a lidiar con su realidad y el cuidado de su diabetes. Hay veces en que esto le resulta difícil y se siente diferente. Sin embargo, al embarcarse en una aventura con sus vecinos, una chica china cuyos padres no hablan castellano, y un chico a cargo de su casa porque su madre sufre depresión, descubre los valores que la unen con el mundo que la rodea.