Matar a la madre patria cuenta la historia de la construcción de las repúblicas latinoamericanas desde un punto de vista muy particular: el antiespañolismo, una perspectiva conocida, pero que hasta este libro no se había tratado de manera completa.
En esta obra no se narra una revuelta voluntariamente gatopardesca, sino una revolución total que busca borrar la herencia española de todos los lugares simbólicos en los que la sociedad criolla se entendía a sí misma: política, economía, raza y religión.