Una niña encuentra una piedra, la toca, la mira y empieza a hablarle. La piedra parece no escuchar, pero en un momento rompe el silencio. Como en un baile, pregunta tras pregunta, la niña y la piedra se acercan y se conocen. Pero, cuidado: conocer a alguien no es siempre es suficiente para ser su amiga.
A través del diálogo entre la niña y la piedra, el libro aborda el tema de la amistad de una manera inusual y reflexiva. Muestra que conocer a alguien no siempre es suficiente para ser amigos, brindando una perspectiva valiosa sobre la importancia de la conexión y la comprensión mutua en las relaciones humanas. Su mensaje sobre la amistad, la importancia de la conexión humana y la empatía resuena en personas de todas las edades, lo que lo convierte en una gran opción para compartir en familia.