Escrita tras las trágicas experiencias de la Gran Guerra, Demian es una de las obras más emblemáticas de Hermann Hesse (1877-1962). La novela -en la que late la repulsa de la sociedad burguesa y masificada y el llamamiento a los elegidos (los que llevan en su frente el «estigma de Caín») para conquistar la autenticidad y emprender la reconstrucción comunitaria de la humanidad- narra, como reza su subtítulo, la «historia de la juventud» de Emil Sinclair, quien, en ruptura con el mundo claro y seguro de su infancia, va a la busca de su personalidad y de su destino, sólo realizables en el mundo oscuro, incierto y amenazador de los adultos.
En esta obra, Hermann Hesse profundiza en las polaridades inculcadas por el crisitianismo, el bin y el mal, en un momento en el que la espiritualidad se expande a nuevas esferas con influencias del pensamiento de Carl G. Jung y el psicoanálisis de aquellos años. Una obra vigente que sigue reflejando los conflictos humanos de la adolescencia hasta el día de hoy.