A medida que crecemos suele ir instalándose en nosotros el hábito de enfocarnos en todo aquello que no funciona, los defectos y las debilidades. A la vez se nos va haciendo más difícil valorar y disfrutar de las personas y las cosas que nos rodean. El desarrollo de las habilidades apreciativas es una invitación a recuperar capacidades como el asombro, la benevolencia, el foco en los talentos y las fortalezas, las oportunidades y la abundancia. ¿Paraqué entrenar la apreciatividad? Para aumentar los niveles de bienestar y felicidad de las personas.
Basado en la experiencia práctica de Laura Isanta, este libro propone un programa de desarrollo de la apreciatividad a partir de su modelo ACOM (Apreciatividad Conmigo, con Otros y con el Mundo), mediante un amplio abordaje que incluye tanto el plano personal como el laboral.