La muerte de su madre obligará a Olivia a regresar y a reencontrarse con aquello que aún duele. Los lentes oscuros y los tacones que lleva a modo de armadura no le serán de gran ayuda. Las heridas que cargan su cuerpo y su alma arderán bajo el sol del desierto. Pero la esperan el mar, un bote, una puesta de sol.
Historia convocante, que toca temas con mucha visibilidad (autoestima, trastornos alimenticios, obsesión por la imagen).
Historia muy minuciosa, se sigue la historia de Olivia desde varios años.
Invita a la superación, a la aceptación de uno mismo, a celebrar la vida y hacer a un lado los temores.