Georgia nunca ha besado a nadie. Ni se ha enamorado. Y no entiende por qué. Como la romántica empedernida fanática de los fanfiction que es, está segura de que muy pronto la situación va a cambiar. La universidad está a la vuelta de la esquina y allí tiene que encontrar el amor. Cuánto más lo intenta, más lo fuerza. Y más confundida se siente. Georgia tendrá que aprender a aceptar que el verdadero amor no es necesariamente romántico.