El desarrollo de nuestro cerebro-cuerpo-mente-espíritu no es una atribución determinada por la suerte, el destino o los genes. Es el resultado –sobre todo– de lo que cada uno hace por sí mismo y de la relación que construye con el entorno. Esto se traduce en una conformación cerebral que define la posibilidad de ser creativos, inteligentes y eficaces en las actividades que debemos y queremos realizar, y –en definitiva– de lograr una vida plena.
Néstor Braidot hace accesibles complejos conocimientos sobre los sistemas que rigen el funcionamiento del cerebro, y ayuda a definir caminos de desarrollo cognitivo que nos abren nuevas perspectivas para nuestro cerebro y, esencialmente, para nuestra existencia.