En cuatro conferencias magistrales que han sido reunidas bajo el título “Genealogía del Hombre”, Besant despliega su profundo conocimiento de las filosofías y religiones de Oriente, describiendo el desarrollo espiritual, físico e intelectual del hombre, y de las razas que han poblado la Tierra desde los antiguos continentes ancestrales de Lemuria y la Atlántida.
Annie Besant, discípula directa de Helena P. Blavatsky, afirma que el ser humano jamás podrá ser comprendido si excluimos de su genealogía al Espíritu que lo hace eterno, y a la Inteligencia –que es un aspecto de este Espíritu–, el cual se diferencia en este mundo de materia, y se manifiesta como intelecto y como mente. En las enseñanzas Teosóficas el estudiante puede hallar una genealogía más verdadera, que trata de cada una de las partes de la naturaleza del hombre.