El zodíaco y las relaciones no es un conjunto de recomendaciones acerca de con qué signo nos “conviene” o no relacionarnos. Si una persona se ha hecho presente en nuestra vida es porque allí hay información acerca de nosotros mismos. No importa si fue elegida voluntariamente o su aparición fue azarosa y casual, sino que, para la astrología, el hecho de que ese encuentro se haya producido indica que es conveniente para determinado aprendizaje.
En cada individuo, en cada mapa astrológico, algún signo se destaca más que otro, o nos identificamos más profundamente con algunas de esas naturalezas zodiacales y dejamos postergadas o no reconocidas a otras. Profundizar en la naturaleza de las doce cualidades zodiacales y sus vínculos entre sí no solo nos permitirá comprender nuestra relación con otras personas, sino las relaciones entre las distintas partes de lo que íntimamente somos.