Cuando los talibanes tomaron el control del valle de Swat, una niña luchó por su derecho a la educación. El martes 9 de octubre de 2012 estuvo a punto de pagar el gesto con su vida cuando le dispararon en la cabeza a quemarropa.
"Yo soy Malala" nos hace creer en el poder de la voz de una persona para cambiar el mundo.