Diez años después del desastre, solo un lugar en el mundo es seguro: el Hades. Cada persona tiene un cometido en su engranaje, un papel que no puede negarse a interpretar. Los guardianes son personas sin vínculos que consagran su vida a proteger a los demás. Los gobernantes lo controlan todo. Astrid es una de sus guardianas más prometedoras. Tiene un futuro brillante. Sin embargo, su única misión será escapar; porque nada es lo que parece en el Hades.
El suspiro negro arrasó la población y solo el Hades tiene la cura. La cuenta atrás para conseguirla ha empezado. Una distopia increíblemente original.