Tras la muerte de mi madre mi padre se desentendió de mí y me envió a la otra punta del país. Desde ese momento dejé de confiar en la gente. No tenía que haber accedido a regresar a Manhattan, mucho menos cuando fue Stone el que apareció para llevarme de vuelta. Nadie parecía muy contento con mi regreso, salvo él. Pensaba que tal vez pudiera darme las respuestas que buscaba, o quizás me diría que mis desmayos y las extrañas visiones solo era yo perdiendo la cordura.
Novela entretenida, para todos los que disfrutan con las temáticas románticas.