Motivada por mi constante tristeza, mi crisis y conflictos personales, decidí buscar soluciones y respuestas a muchos interrogantes. Y el camino me fue guiando, casi sin darme cuenta, hacia lo más profundo de mi alma..."
Y hoy puede afirmar que vive en paz, con más alegría y confianza, logrando aquietar su mente, dejándose llevar por su intuición y la voz de su corazón, e invocando la asistencia de sus guías espirituales para poder seguir creciendo, domar su ego, desarrollar el plan de su alma y ser cada día mejor persona.