En todo el mundo se están privilegiando los productos de origen biológico u orgánico. La principal razón es, sin lugar a dudas, que de esta forma de cultivo resultan productos de una calidad notoriamente superior desde el punto de vista nutricional; con los métodos naturales se recolectan frutas y verduras genuinas y de calidad garantizada, que no requieren excesivo lavado ni deben obligatoriamente ser peladas, con el consiguiente aprovechamiento de sus aportes minerales y vitamínicos.
Es, además, una más que interesante opción para cubrir las necesidades de alimentación familiar por medio de una actividad que implica una creativa utilización del tiempo libre. La satisfacción de comer una ensalada con ingredientes cultivados con las propias manos es difícilmente equiparable a otra experiencia culinaria.