Investigador y profundo conocedor de la vida y obra de Horacio Quiroga, Fernando Rosemberg sigue los pasos del conocido escritor recorriendo recónditos paisajes del NE argentino. Los avatares de su propia vida lo llevan por ciudades y parajes del interior y le permiten conocer a la perfección el entorno y a quienes lo habitan.
La fotográfica descripción del monte, la precisión del relato, la asociación de imágenes, trasladan al lector a escenarios como el de "Siesta en el monte", en el que una minúscula rana es devorada por una víbora, así como el sol es tragado por el horizonte, "ensangrentando las nubes y el cielo..."