Las energías mentales constituyen una realidad tan elocuente como lo que llamamos "materia". Un pensamiento tiene la misma clase de realidad que un árbol. Así lo ve la ciencia de las últimas décadas, en especial la Física, que fue la rama que más se desarrolló en términos de comprensión del mundo que nos rodea. Las energías negativas no solo se manifiestan cuando nos atacan con hechizos o maldiciones, sino que están presentes también en actitudes, comportamientos, sentimientos.