La novela, transcurre en una sola jornada: día en que el protagonista, Leopold Bloom, se pasea por las calles de Dublín. Así el lector se adentra, en un laberinto, más real que la realidad misma, tan trufado de acertijos que daría trabajo a los críticos durante al menos un siglo, y que transita por el lenguaje, el tiempo, el cuerpo, la psique y el sexo... Un libro con el que, según T. S. Eliot, "todos estamos en deuda", y que, cien años después de su publicación, está más vivo que nunca.
Ulises, de James Joyce, es la novela que cambió para siempre la historia de la literatura y constituye una de las cumbres de la creación artística del siglo XX.