Nadie sabe muy bien dónde tiene puesta la cabeza Elena, ya que un día aparece entre las ropas de su mamá, otro día en el costurero y hasta en la frutera con naranjas. Su padre, su hermana, la profesora y el perro se preocupan por ella, creen que no anda bien. Pero Elena sabe que su cabeza se encuentra en el mismo lugar en que está su corazón. Un libro para conversar acerca de los sentimientos de los niños ante la necesidad de migración de sus padres.
El autor es un reconocido experto en libros álbum.