Vladimir no sueña como otros vampi- ros con un cuello que morder, lo que él quiere es bailar en un programa de televisión. En el segundo cuento, Casimiro Casilimpio deja de bañarse y de limpiar su casa, y a raíz de esta decisión, recibirá una invitación que cambiará su vida para siempre.
Un libro que rompe con los estereotipos y nos invita a aceptarnos tal como somos.