Todavía hay quienes creen que hacer terapia es solo para aquellos que están muy mal o están «locos», y algunos se privan de compartir con los demás que están haciéndola, porque se avergüenzan de ello. Como si necesitar ayuda y buscarla fuera un signo de debilidad. Afortunadamente, cada vez hay más personas que recurren a la terapia y lo llevan con total normalidad.Este libro trata de personas reales.
Cosas que escuché en terapia nos ayudará a identificarnos con una o con muchas de las vivencias que describe, y a descubrir que nada que hable de sentimientos nos es ajeno.